Tras la climatología de las dos últimas temporadas, que ha frenado las ventas en el mercado interior, las marcas catalanas de moda han abrazado el lema «al mal tiempo buena cara» y se han conjurado para vender al exterior. Según datos del Clúster Modacc, la moda ha ganado en los mercados internacionales una cuota global de negocio de 12.500 millones de euros, muy superior a la que se ha perdido en el mercado interior (7.000 millones de euros). La internacionalización, pues, ha sido, es y será una palanca de crecimiento del sector. Además, los últimos datos de exportación hechos públicos por la Generalitat de Cataluña indican que el primer cuatrimestre de 2018 las empresas catalanas del textil y confección exportaron 1.590,2 millones de euros, un 1,3% más que en mismo periodo de 2017.
¡Ahora, más que nunca, el mercado es el mundo!